¿Cómo preservar las fotos antiguas?

¿Cómo preservar las fotos antiguas?

En un mundo donde la fotografía digital es omnipresente, las fotos en papel se están convirtiendo en verdaderas reliquias del pasado. Cuentan historias, traen recuerdos y se transmiten de generación en generación. Para mantenerlos en buenas condiciones, hay que tomar algunas precauciones.

La historia del minuto: los comienzos de la fotografía

El proceso fotográfico o heliográfico fue desarrollado por Joseph Niépce hacia el siglo XIX. Varios investigadores se unieron entonces para obtener imágenes positivas directamente en papel. La creatividad y la imaginación técnica de los artistas sólo aceleró el proceso de desarrollo de estos procesos. Sin embargo, estaban reservados para los más apasionados y profesionales durante el siglo XIX. La evolución de los medios de comunicación desde principios del siglo XX hizo posible la difusión y popularización de la fotografía.

Las imágenes son cada vez más importantes para la comunicación. Una buena imagen bien ubicada atrae más ojos que un texto largo. Con el advenimiento de la tecnología digital a finales del siglo XX, el uso de fotografías se ha vuelto aún más importante. Se pueden imprimir hasta 60 imágenes por segundo, o retocar y ampliar. Su tamaño y calidad se vuelven más consistentes y el almacenamiento se vuelve más y más caro.

Pero incluso con una biblioteca digital de unos pocos miles de fotos, nada supera las pocas fotos de antaño. Aunque estén amarillentos por el tiempo y el aire, su aspecto sigue siendo lo más auténtico posible. Para mantenerlos en las mejores condiciones posibles, hay que cuidarlos.

Aquí hay algunos consejos para reducir el amarillamiento de tus viejas fotos tanto como sea posible:

Algunas precauciones básicas

Las fotos antiguas están hechas de varias sustancias químicas activas. Reaccionan de acuerdo con el entorno en el que se encuentran, de ahí su fragilidad y su rápido amarilleamiento. Para evitarlo, hay cuatro factores de alteración que deben ser controlados a toda costa:

– La luz La luz ultravioleta e infrarroja es perjudicial para las fotos. El primero le da un brillo pálido, mientras que el segundo crea el amarillamiento que tanto conocemos. Deberías evitar dejar las fotos viejas bajo la luz por mucho tiempo.

– Humedad Esto no significa que debas conseguir un higrómetro para la habitación donde guardarás tus fotos. Sólo asegúrate de que el ambiente circundante no sea ni demasiado húmedo para evitar la propagación del moho, ni demasiado seco para evitar que el papel se seque y se deforme.

– La temperatura La temperatura más ideal es entre 18 y 20 °C con una variación de 1 a 2 °C por día.

Si tienes el presupuesto, las lámparas de tungsteno o halógenas son ideales. Emiten calor puntual y así proporcionan condiciones óptimas para la conservación de las placas.

Manipulaciones que deben evitarse

Como habrán notado, el papel fotográfico antiguo es más frágil que el que se usa hoy en día. Absorbe el polvo con mucha facilidad, se agrieta al menor gesto falso, y se pueden ver las huellas de las manos si se tiene la desgracia de haberlas mojado. Tendrás que jugar a ser un fotógrafo profesional y aprender a manejar las fotos para no dañarlas.

La primera precaución es usar guantes. Deberían estar hechos de algodón o vinilo limpio. Gracias a la protección, no dejará ninguna huella en la foto. De hecho, sea lo más suave posible al agarrarlos. Los cuadros se deforman fácilmente, incluso la esquina que se pone caliente en la más mínima curva.

Entonces deberías aprender a desempolvar los clichés. Usa una bomba de aire seco y un cepillo de pelo de cabra. Expulse suavemente el polvo haciendo movimientos regulares desde el centro hacia los bordes. Tenga cuidado de no arañar la superficie del documento.

Si necesita nombrar o fechar sus fotos, evite a toda costa los bolígrafos y cualquier tinta que pueda reaccionar químicamente con el papel. Recuerde escribir la fecha o el lugar con un lápiz en el reverso o en el margen. Finalmente, prohibir todo lo que sea pegamento y elástico. El ácido es el principal enemigo del papel fotográfico.

¿Dónde poner y guardar tus fotos?

Después de todas estas precauciones, probablemente te preguntes “pero, ¿cuál es la mejor manera de cuidar mis fotos? ». Si tomas demasiadas precauciones, a menudo terminarás cometiendo más errores.

Para respetar todas las condiciones, opte por soportes químicamente neutros: las fundas de cartón y plástico son las más adecuadas. Las fundas de cartón y plástico son las más adecuadas. La primera protege naturalmente contra la luz y las altas temperaturas, mientras que la segunda se utiliza principalmente para guardar las impresiones dentro de un álbum. Si eres un fan de DYI, hacer un álbum de fotos no es tan difícil como podrías pensar. Si no, habla con un profesional en el campo. Ellos se encargarán de tus fotos.

También es posible escanear fotos antiguas y tener una versión digital. Puede ser reproducido ad infinitum sin pérdida de calidad y puede durar hasta 20 años. Usa un… marco de fotos digital entonces si vas a publicarlo en algún lugar de tu casa.

Se trata de un marco de fotos con una memoria incorporada o con un puerto USB o tarjeta SD, que muestra las fotos como diapositivas en una pantalla LCD. Se está volviendo cada vez más popular ya que permite mostrar cientos de fotos en un solo medio. Los modelos conectados pueden mostrar el tiempo, la hora y más.

En resumen, hay varias maneras de mantener sus fotos antiguas en las mejores condiciones posibles. Sólo necesitas saber las precauciones básicas para evitar distorsionarlas. ¡No duden en escanear fotos viejas para reimprimirlas en otros medios!

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